Protagonista de la semana: Samuel Aranda
Samuel Aranda (The New York Times)
Desde
el 27 de abril hasta el 17 de mayo serán expuestas por toda España las
fotografías galardonadas en la edición 2011 del World Press Photo. Samuel
Aranda, un fotoperiodista español que recorrió la primavera árabe del año
pasado realizando un trabajo para el New York Times, consiguió el premio
máximo de este certamen con una fotografía tan impactante como hermosa. Belleza
artística en medio del desolador panorama de una región donde la libertad se
abría entre balas y tumultos.
Un catalán en el Yemen.
16
mil personas reclamando un cambio de gobierno luego de más de 30 años del
despotismo presidencial de Ali Abdullah Saleh no fueron suficientes para
convencer al dictador de girar democráticamente al cambio. Centenares de
protestantes perdieron la vida durante los 10 meses de movilizaciones sociales
en el país más pobre de Medio Oriente. Hasta allí, en sus meses más álgidos,
llegó Samuel Aranda, un fotoperiodista español que había decidido hacía mucho
agarrar su cámara y viajar por esa zona convulsa retratando con su lente aquel
movimiento que hizo despertar la flama emancipadora de Medio Oriente, eran
aquellos los meses que marcaron la reciente historia, era la primavera
árabe.
Tras
recorrer otros países de la región, Samuel Aranda llega al Yemen de Saleh, país
al que comenta le habían dado escasa importancia noticiosa por "no ser tan
estratégico como Egipto". Ya en Sanaá, la capital, encuentra un escenario
caótico que lo obliga a ocultarse en mezquitas convertidas en hospitales de
campaña para no caer víctima de las balas de los francotiradores en momentos
en los que los periodistas eran blancos seguros del autoritarismo.
Es
en una de estas oportunidades, que en Octubre del 2011 retrata a una mujer
vestida con un niqab abrazando a su hijo herido de las revueltas. La imagen
perfecta retrataba una escena conmovedora que todos coinciden en llamar
"La piedad" de Medio Oriente en alusión al estético parecido con la
obra de Miguelángel que tiene como protagonistas a la Virgen María y Jesús. Sin
embargo, Aranda no se considera un artista y la comparación con Miguelángel
podría parecerle excesiva quizás. En una entrevista con el portal 20 minutos,
el fotoperiodista explicó aquel entonces que "Mi trabajo es documentar, no
soy ningún artista, lo importante es lo que sucede en Yemen".
Y
su trabajo continuó, retratando todo lo que ocurría en un país donde la batalla
por la libertad parecía a veces flaquear. Sa´dah y Taiz fueron las otras
ciudades arrasadas por la insania dictatorial que Samuel retrató con total
franqueza, aquella que sirvió para condenar, al menos visualmente, a un
gobierno condescendiente con occidente pero capaz de semejante barbarie con sus
propios ciudadanos.
La
piedad de Medio Oriente
En
una entrevista al portal Quesabesde.com, Aranda advierte que no se dio cuenta
en ese instante del parecido de su foto con la obra de arte: "Cuando hice
la fotografía no fui consciente de eso. Fue todo muy rápido porque llegaban
muchos heridos y era un momento de caos. Vi que era una situación diferente a
lo que había por allí, porque la mujer estaba muy entera".
Meses
después, Samuel regresó al Yemen ya liberado del yugo de Saleh y se reencontró
con Fátima la mujer que aparece en la foto cuidando a su hijo de nombre Said, quien aparece herido e intoxicado gravemente por los gases lanzados a la multitud. Fátima le agradeció haber retratado la revolución por la libertad del Yemen, Said fue el más efusivo con el reencuentro, con ambos y con su inmensa familia departió momentos en los que prefirieron no tocar el
tema político como para oxigenar un poco la mente después de tantos meses de
infamia.
Ganador.
El
10 de febrero de este año, en Amsterdam, la organización del World Press Photo,
el mayor reconocimiento mundial para el fotoperiodismo, anunció sus ganadores.
De las más de 100.000 instantáneas tomadas por 5.247 fotógrafos alrededor del globo, los 13 jurados a
cargo del concurso eligieron a la fotografía de Samuel Aranda como
representante máxima del fotoperiodismo durante el 2011.
“La
foto ganadora muestra un momento conmovedor y compasivo, la consecuencia humana
de un acontecimiento enorme, un acontecimiento que sigue desarrollándose. Puede
que nunca sepamos quién es esta mujer que lleva en brazos a un familiar herido,
pero juntos se han convertido en la viva imagen del coraje de la gente de a pie
que ayudó a crear un capítulo importante en la historia de Oriente Medio”,
declaró Aidan Sullivan, presidente del jurado, sobre la fotografía premiada.
La
frase:
"Con
el paso del tiempo hemos perdido muchos compañeros, así que somos conscientes
del peligro al que estamos expuestos, pero esta profesión la escoges tú"
Los
datos
Samuel
Aranda nació en 1979 en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y ha trabajado en
«El País» y «El Periódico de Catalunya», así como en las agencias EFE y
AFP. Desde el 2006 es Freelance
trabajando para Corbis y el New York Times, entre otros. Actualmente vive en
Túnez y cuenta con una web personal: http://www.samuelaranda.net/ y un perfil
en Twitter: http://twitter.com/#!/samuel_aranda_
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