"No se ve ni en ARENA ni en el FMLN un interés por dejar prácticas mercantilistas del pasado"
El próximo 2 de febrero, El Salvador elige a su nuevo gobernante para el periodo 2014 - 2019. Nuevamente el tradicional ARENA vuelve a disputarse el poder con el FMLN, actualmente en el gobierno, pero ¿qué diferencia esta vez la contienda y, sobre todo, qué diferencias hay entre los actuales actores políticos con miras a las presidenciales?. *Ricardo Avelar, politólogo y Director Ejecutivo de la Organización CREO, nos explica en la siguiente entrevista desde El Salvador el escenario electoral del país y nos entrega un balance de la gestión del saliente Mauricio Funes.
1.- Al finalizar la actual gestión, ¿Cuál sería su balance
del gobierno de Mauricio Funes y el FMLN?
El gobierno de Mauricio Funes
deja a muchos salvadoreños con un mal sabor de boca. Si bien es cierto, hubo un
buen manejo de carteras como Relaciones Exteriores u Obras Públicas, el legado
que deja el presidente Funes no es del todo positivo para el país.
Primeramente, destacan las
actitudes del gobernante y algunos miembros de su gabinete ante el poder. Ha
sido un presidente reacio a enfrentar la crítica de forma constructiva, que
constantemente ha rivalizado y ha demostrado que en el país todavía no ha llegado
el momento de tener un diálogo profundo que nos lleve a mejores políticas
públicas.
La presidencia Funes tuvo la
oportunidad de diferenciarse de sus
antecesores abriendo totalmente las puertas a conocer cómo se manejaban los
fondos públicos y las prioridades del Estado. Si bien hay avances en
transparencia, aún nos encontramos ante un gobernante que no revela, por
ejemplo, su gasto en publicidad, que debe ser altísimo, y en cuanto a
transparencia programática, el gobierno sigue negando su involucramiento en la
controversial tregua entre las pandillas. Son dos pequeños ejemplos de puertas
que pudieron ser abiertas, que lo pudieron desmarcar de la política usual, y se
mantuvieron cerradas.
Finalmente, el peor legado que
queda de la administración actual, que tampoco es nuevo pero sí es grave, es
que el Presidente de la República siga siendo en El Salvador el principal
activista de su partido y no el Presidente de todos los salvadoreños. Se supone
que la alternancia no es sólo de banderas sino de actitudes y modos de gobernar
y en ese sentido, nunca hubo un verdadero cambio.
2.- Con miras a las elecciones del 2 de febrero, las últimas
encuestas dan como favorito para ganar las elecciones al oficialista FMLN. ¿A
qué se debe el apoyo popular al partido del actual Presidente?
Primero que todo, debemos
entender que el FMLN es un partido muy fuerte en El Salvador y su base de voto
duro es disciplinada y leal, sea quien sea el candidato. Además de esto, esta
campaña ha tenido peculiaridades que le han sumado a la fórmula Sánchez
Cerén-Ortiz.
Además de su amplia base, el
éxito actual se debe en parte al manejo estratégico de su campaña, que ha
tenido diversos frentes de ataque. Por un lado, la publicidad a la fórmula
presidencial ha sido optimista, vistosa y masiva. En esta campaña, el FMLN ha
sabido apropiarse de palabras tradicionalmente de sus contrapartes, como apoyo
al empresario y hablar de créditos a emprendedores.
Por otra parte, es innegable la
vinculación de las empresas Alba con el candidato oficialista. Esto es
especialmente visible cuando en período de campaña se intensifica la campaña de
los logros de Alba.
Finalmente el Presidente Funes,
que sigue bien evaluado por gran parte de la población, ha estado –aunque fuera
de la ley- relacionando el incremento en programas sociales de su gestión con
la campaña del FMLN, encabezando el mensaje de “seguir los buenos cambios”.
3.- ¿Existe una diferencia notable entre Salvador Sánchez
Cerén, candidato del FMLN y Mauricio Funes, actual Presidente del mismo partido?
Muchas. Sánchez Cerén es un
militante orgánico del partido, con amplia trayectoria en este. Funes era un outsider. Lo que motivó a alguien a
votar por Funes era el candidato y la frescura de un rostro nuevo, muy bien
visto en el país antes de la presidencia. Lo que motivaría a un voto por
Sánchez Cerén es su militancia en el partido y que personifica el ideal
histórico del FMLN.
4.- El conservador ARENA tiene también grandes posibilidades
de ganar. ¿Qué diferencia al actual ARENA del partido que gobernó durante 20
años el país?
Poco. El partido ARENA actual se
ha negado a reconocer errores históricos, como el excesivo control de Casa
Presidencial a funcionarios de segundo grado y poca independencia de poderes en
sus años de gobierno. Además, no se ve ni en ARENA ni en el FMLN un interés por
dejar prácticas mercantilistas del pasado.
Lo que estos años le han dejado
a ARENA es un desorden interno, poca claridad en su mensaje e inconsistencias
entre su ideario (en el papel, liberal) y sus acciones, evidenciado en
proyectos de ley que ha apoyado (como controles de precio) y propuestas en
particular (como negarse a liberar las tarifas del transporte público o
reevaluar el ineficiente subsidio a los transportistas).
5.-Presentado como una tercera opción, Elías Antonio saca
sale del ARENA y postula con Unidad Nacional. ¿Qué tanta posibilidad tiene Saca
de obtener una victoria el 2 de febrero?
La victoria real de Tony Saca no
reside en ganar las elecciones del dos de febrero, sino en seguir siendo un
actor políticamente influyente y al cual ningún partido político puede dar la
espalda. Su logro principal ha sido el volverse necesario (por lo amplio de su
caudal de votantes) para el partido que busque ganar en segunda vuelta. De ser
así, se mantendría como un actor relevante que incluso pueda buscar un asiento
en las legislativas de 2015.
6.-En las encuestas salvadoreñas, se muestra la preferencia
por el partido en vez de por el candidato, ¿esto no da una señal equivocada de
las preferencias electorales, habiendo diferencias entre el candidato y el
partido?
Tanto en 2004 como en 2009, los
salvadoreños votaron por un candidato y no por un partido y lo que vimos fue
una forma personalista de hacer política. Esto, además de socavar la
institucionalidad, debilitó el control rígido que las cúpulas partidarias
tenían sobre la cosa pública.
En 2014 se ha hecho un giro a la
política usual, al candidato duro de las cúpulas aunque no fuera el favorito de
la militancia de los partidos. Esto nos muestra una desconexión entre lo que
los partidos deciden y lo que la sociedad civil estaría demandando. Finalmente,
esto refleja una militancia pasiva dentro de los partidos, acostumbrada a no
llevar sus exigencias hasta la más alta instancia de decisiones.
7.- En estas nuevas elecciones se implementará el voto en el
exterior y el voto residencial ¿Qué expectativas traen estas novedades en el
proceso electoral salvadoreño?
Entre las sombrías perspectivas
que se ven para el país, los avances en reforma política y derechos civiles son
dignos de resaltar y aplaudir, pues acercan al representado con su
representante. Miro con buenos ojos que El Salvador dé estos avances que
incentivan al ciudadano no sólo a votar sino a acercarse a la política, de la
cual estuvo históricamente desconectado.
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*Ricardo Avelar, es politólogo, Director Ejecutivo de la organización CREO y Director Regional para El Salvador y Nicaragua de Estudiantes por la Libertad - Latinoamérica.
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